8 eyes

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8 eyes

Año: 
1988
Género: 
Aventura
Desarrolladora: 
Thinking Rabbit
Compañía: 
Taxan
Texto: 
Inglés

Bienvenidos todos al mundo del futuro. Un futuro muy lejano, separado cientos de años de nuestra edad. Y lo que encontramos no es precisamente lo que nos cuentan las películas de ciencia ficción, o eso es más o menos lo que nos intentan decir con “8 eyes”, un juego ambientado en nuestro planeta pero cientos y cientos de años después, tras haber sido devastado por guerras y demás desastres, en el que los humanos están tratando de salir a flote tras cientos de años de penurias...  pero como ya se sabe, el instinto humano consiste siempre en conseguir el máximo poder, y cuando las cosas están más turbias, mejor es el momento para apoderarse de todo; y así aparecieron las fuerzas del mal. Encarnaremos a un héroe de carne y hueso que deberá encontrar la forma de conseguir que el mundo pueda subsistir sin la tiranía de los poderes del mal.

Y todo ese poder reside en 8 piedrecillas, 8 joyas de incalculable valor y belleza nacidas de 8 explosiones atómicas durante las guerras que destrozaron el planeta. Éstas joyas son conocidas como los “8 eyes” (8 ojos). En ellas está el poder de reconstruir el mundo o someterlo a su completa destrucción, de ahí que sean tan peligrosas en malas manos. El dueño de los “8 eyes” es el “Great King” (Gran Rey), quien estaba al mando en la reconstrucción del planeta con la ayuda de 8 Dukes (Siete poderosos hombres y una mujer, la más inteligente de todos) en los que el “Great King” puso toda su confianza hasta incluso entregó a cada uno de ellos una joya de poder a fin de separarlas y hacer más difícil su reunión para algún posible enemigo. Todo estaba saliendo a pedir de boca, la reconstrucción del planeta iba viento en popa... pero la voluntad del hombre se corrompe con facilidad.

Los 8 Dukes del rey se revelaron contra él. Cada uno decidió plantarle cara y aceptar la joya de poder para sí mismos, usándola para su propio beneficio, creándose fortalezas inexpugnables en las zonas de las explosiones y ejércitos enormes de criaturas mutadas tras las radiaciones nucleares, transformándose en una horrenda forma de vida. Vuelven los tiempos aciagos para la humanidad, la reconstrucción del planeta se detuvo y mientras tanto los 8 Dukes ampliaban su poder hasta dominar el mundo a su voluntad; y no sólo eso sino que incluso crecía la amenaza de una nueva guerra, ya que las constantes peleas entre los ejércitos de los Dukes por hacerse con más poder hacían presagiar que algo infame estaba por llegar, y una nueva guerra tal y como estaba el planeta podría desembocar en la extinción de toda vida.
 
En las tierras del “Great King”, corría el rumor de que pronto vendrían a por él, y no tardaron. Tan pronto los Dukes se hicieron con el poder, desterraron al Rey a las tierras desiertas para dejarlo morir, sabiendo que nada podría hacer su ejército ante la intratable milicia de los Dukes. Pero no todo estaba perdido, en la mente del Rey todavía había esperanza; así que antes de ser expulsado llamó al más poderoso y valiente guerrero de la “King’s Guardsmen” (Guardia Real) y ese no es otro que Orin, el Halconero. Sobre Orin recayó la responsabilidad de devolver al mundo la paz.

Orin deberá recuperar cada una de los “eyes” infiltrándose en las 8 fortalezas de los Dukes, repartidas por todo el planeta. Su tarea será combatir sus tropas y enfrentarse cara a cara con cada uno de los traidores Dukes y recuperar las joyas de poder con la única ayuda de su espada y la única compañía de halcón Cutrus, que será de vital importancia para avanzar en su aventura. Los Dukes no saben de la existencia de dicha amenaza a su poder y están más confiados que nunca, ya que con el “Great King” vagando en espera de lo inevitable nadie podría hacer frente a su gobierno y su única preocupación es no perder de vista al resto de Dukes para no disminuir un ápice de su poder. Y mientras ellos vivían sus mejores momentos, lentamente se acercaba el hombre que podía poner fin a su mandato del terror.   

De Orin dependerá la supervivencia de la humanidad. Toda la responsabilidad cayó sobres sus espaldas. La misión es lo más difícil a lo que cualquier hombre se haya atrevido a aventurarse. Deberá hacer gala de todas sus habilidades para sortear las hordas de enemigos, derrotar a los 8 Dukes y colocar los “8 eyes” en el “Altar of Peace” (Altar de la Paz) para que el Rey pueda regresar y proseguir con la construcción de una nueva civilización.   

Así es la historia de este juego. Un buen juego, bien ambientado, con buenos gráficos y gran sonido. Con una dificultad bien ajustada, creciente hasta llegar a convertirse en un verdadero reto, un hueso duro de roer. A simple vista está claro que ha sido obviamente influenciado por la saga “Akumajau” o lo que es lo mismo “Castlevania”, y desde luego que es así. “8 eyes” salió al poco de salir “Akumajau Drácula / Castlevania” y las similitudes son muchas: el movimiento de los protagonistas, el diseño de algunos enemigos, la ambientación gráfica, escaleras aquí y allá, los ítems y la forma de usarlos, etc...

Sin embargo tampoco se puede evitar hablar de las diferencias que son muchas también, la más importante es la posibilidad de jugar en modo “2 players” pero no por turnos (lo que no supondría una novedad importante) sino los 2 al mismo tiempo de forma cooperativa, con un solo marcador, de modo que uno controla a Orin como personaje principal y el otro controla a Cutrus (que, además, así puede hacer movimientos que en el modo “1 player” no podría); otra diferencia es el tempo del juego, ya que “8 eyes” es un juego más lento y que requiere paciencia y esperar que el enemigo ataque antes, cualquier enemigo es capar de causarte serios problemas si no obtienes una rutina eficaz para eliminarlo; y es un juego un poco más “realista”, con una sola vida, con enemigos realistas y otros no tanto que supuestamente han sido creados por la radiación nuclear (lo cual, por cierto, hace fruncir un poco el ceño, ya que cuesta creer que una calavera en llamas flotante y viviente pueda ser creada por mucha explosión nuclear que se precie).

 

ARGUMENTO


Tras cientos de años de caos, finalmente la humanidad ha emergido de las ruinas de una guerra nuclear. Este mundo del futuro lejano ha florecido una vez más bajo la dirección del Great King (Gran Rey), quien aprovechó el poder de los "8 eyes" (8 ojos) para reconstruir el planeta.

Estas extrañas joyas de poder fueron formadas en los ojos o centros de las ocho explosiones nucleares las cuales destruyeron La Tierra. En manos equivocadas, los "8 eyes" podrían causar una destrucción incalculable... y ahora, éstos han sido secuestrados por los ocho Dukes del Great King en un desesperado intento de ganar control sobre el mundo para ellos mismos. Han desterrado al Rey a las tierras baldías nucleares, ¡y además sus peleas amenazan una caída del mundo en guerra una vez más!

La tarea de recuperar los "8 eyes" ha recaído sobre ti, Orin, el Halconero, el más bravo y poderoso de la King's Guardsmen (Guardia Real). Con su halcón volador, Cutrus, debes penetrar en cada uno de los ocho castillos de los Dukes. Allí deberás enfrentarte a los soldados de los Dukes y combatir extraños mutantes nucleares como esqueletos, avispas gigantes y hombres de lava. Debes vencer a los monstruosos Jefes de cada castillo para recuperar la joya de poder que guarda.

Entonces, para completar tu misión, devuelve los "8 eyes" al “Altar of Peace” (Altar de la Paz) para esperar el regreso del Great King para que pueda finalizar la reconstrucción de La Tierra. ¡Tu recompensa será la eterna gratitud de toda la humanidad!

 

SONIDO


“8 eyes” tiene un sonido muy adecuado. A pesar que este juego está ambientado en un futuro muy lejano, la ambientación es medieval y las melodías generalmente son muy buenas. La melodía de la presentación del juego es muy buena dentro de su sencillez, no trata de apabullarnos con sonidos estridentes, pero consigue darnos la sensación de que algo épico nos espera. No se escatima en creatividad y cada país que visitemos tiene 3 melodías: una para antes de entrar (minimelodía), otra para el desarrollo del nivel y otra para el enfrentamiento contra el Duke.

Las minimelodías del principio de los niveles son bonitas pero no hay ninguna destacable. De las melodías de los niveles hay algunas muy buenas, como las de Arabia y Africa, y alguna algo estridente como la de India; el resto están muy correctas. Las melodías de los Dukes son buenas pero no tanto como las de los niveles en general, destaca la de la batalla final, que es una versión de la melodía principal, modificada para hacerla más seria si cabe. Hay otras sintonías: Cuando has sido derrotado, el final, etc... Kenzou Kumei hizo un buen trabajo.

Los efectos sonoros cumplen su función, aunque ocupan un lugar muy atrasado respecto a la banda sonora, que ocupará nuestros oídos. No son muy variados, eliminar a un enemigo, golpear a un enemigo, descubrir un Power-up, recibir un golpe, etc... pero tampoco lo pretenden. Se agradecería algún tipo de sonido cuando consigues algún objeto especial, algún cambio de ritmo, etc... pero así es el estilo del juego, que es lo que principalmente buscan, marcarse un estilo particular.

 

GRÁFICOS


Los gráficos en este juego recrean localizaciones clásicas de la edad media y moderna que más o menos se adapten al país en cuestión. Son muy detalladas pero muy poco interactivas, son simplemente mapeados realizados con bloques y todo en le mismo plano. Por delante quedan los sprites de Orin, Cutrus, los enemigos y los objetos, que también están muy detallados, pero no se mueven demasiado fluidos ni tienen muchas animaciones.

Destacan las localizaciones de Germany, Italia, India y House of Ruth. Quedan un poco atrás Africa y Egypt, cuyos diseños son demasiados continuos, sin nada que nos saque de la monotonía. Sin embargo todos ambientan muy bien el juego y dan una idea de cómo anda el planeta en esa extraña época. Los sprites más logrados son los de los Dukes, que destacan por su tamaño. Hay mucha variedad de enemigos, todos con su sprite y sus animaciones.

 

JUGABILIDAD


Puede darte horas de diversión si te gustan este tipo de juegos. No lo acabarás fácilmente, cosa que se agradece en un juego, que pasa a convertirse en un reto. Su modo “2 players” aumenta muchísimo la diversión si encuentras a alguien con quien jugar. Puede ser que lo encuentres demasiado lento, sin mucha acción vertiginosa, y así es, este juego busca básicamente hacerte jugar envuelto en una atmósfera muy particular, simulando la realidad de una época prácticamente inédita en los juegos aparecidos hasta entonces.

Aumenta la jugabilidad el que puedas empezar a jugar por cualquiera de los 7 primeros niveles. Así no tienes porque visitar los mismos niveles una y otra vez cuando te pones a jugar. Las dificultades están bien ajustadas, pero hay situaciones, como en Africa, que si no tienes ayuda del exterior es posible que no lo acabes nunca.

Quizás lo peor respecto a la jugabilidad es que la mayoría de los enemigos son muy repetitivos y aunque tengan aspectos distintos, su funcionamiento es muy similar. Lo que puede hacer que te hartes de eliminar siempre enemigos de la misma forma. Y qué decir de los enemigos finales, hay 4 o 5 de ellos que se eliminan haciendo siempre lo mismo, no sorprenden en absoluto y no ofrecen novedad alguna. Esto puede hacer que desistas de jugar al cartucho, a pesar de sus virtudes.

El control es muy similar a “Akumajau / Castlevania”, un salto muy brusco y algo tosco, aunque es un juego en el cual los saltos tienen una importancia muy limitada.

 

VALORACIÓN PERSONAL


Aunque puede acabar siendo repetitivo, el juego hace todo lo posible por evitarlo, manteniendo ese aspecto de “posible realidad”. Te da la posibilidad de elegir nivel, de jugar en colaboración, etc... Si estás cansado de juegos frenéticos, echar una partida a “8 eyes” es muy agradable, disfruta su melodía, recréate en sus escenarios y diviértete jugando con “8 eyes”... estás ante un buen juego. Si dejamos pasar que este juego sacó muchas de sus ideas de “Akumajau / Castlevania” el planteamiento es original y adictivo.

Está pensado para que vayas descubriendo sus secretos poco a poco. Quizás se tarda mucho en descubrir la secuencia más acertada de niveles, o en saber cómo acabar los niveles africano y alemán; lo que puede hacer que te enganches más o que desistas del juego. La dificultad de ciertas zonas es quizás demasiado elevada, pero la existencia de passwords te ayudará a poder acabarlo con calma, cosa muy importante. El puzzle final le da un toque especial, sobre todo si te atrancas, ya que piensas que después de todo lo que has pasado para llegar hasta ahí te quedas atascado a la hora de colocar unas joyas. Muy frustrante.

Orin dispone de cierta variedad de armas, sin embargo sólo usaras unas pocas debido a que muchas no sirven de nada, prácticamente se reduce a usar la “Ice ball” contra los Dukes.

 

(+)           La ambientación

                Una banda sonora muy adecuada

                Muy adecuado para partidas tranquilas

                Poder jugar con un amigo en modo cooperativo

                Poder elegir pantalla para empezar

                Los password hacen el juego algo más asequible

                2 veces rejugable

                Mucha variedad de enemigos

 

(-)            Usa los elementos que ya dieron éxito a “Akumajau / Castlevania”

       Escenarios fijos e inactivos

                Poca velocidad de juego

                Enemigos muy similares unos a otros (sobre todo los Dukes)

                Dificultad excesiva en algunas zonas: Africa, Germany y The House of Ruth

                Pocos efectos sonoros